Comodidad en el puesto de trabajo, salud y bienestar en unos sencillos pasos.
En la oficina, basta con tener en cuenta pequeños detalles para mejorar nuestra comodidad. Existen muchos tipos de oficinas, más o menos modernas y más o menos cómodas, e ir cada dÃa a un lugar en el que nos sentimos bien es fundamental para que nuestra salud laboral no se resienta.Â
 Comodidad en el puesto de trabajo, salud y bienestar en unos sencillos pasos.
   Y es que la productividad esta muy asociada a la comodidad en el trabajo. Empleados y empresarios tienen una gran responsabilidad en esto, no sólo basta con que el material que se nos ofrece, sino cómo lo utilizamos.
- Postura cómoda: Encontrar una postura cómoda cuando trabajamos es fundamental. Y es por ello que debemos adaptarnos a nuestro puesto de trabajo. Una silla ergonómica si trabajamos en oficina, unos zapatos cómodos si trabajamos de pie u otra serie de elementos que nos van a ayudar a que las horas en las que trabajamos no nos pasen factura, siempre y cuando los utilicemos correctamente.Â
- Utiliza a tu favor tu puesto de trabajo habitual: Una mesa ordenada, por ejemplo, o con un toque personal nos ayuda a estar más felices y por tanto que nuestra atención sea excelente. Bien sea si trabajamos de cara al público o no.
- Un lugar tranquilo y relajado: La música nos ayuda en nuestra productividad y nuestro estado de ánimo, como ya hemos hablado en nuestra entrada "La música mejora el ambiente de trabajo pero también nos hace más productivos" Si además tenemos la posibilidad de controlar la temperatura y adaptarla al gusto de todos, estaremos mucho más concentrados.Â
- Dar lugar al descanso: Desconectar de vez en cuando es imprescindible para seguir hacia adelante. Permitir pequeños momentos para poner todas las ideas en orden es fundamental.Â
No existe un manual estándar que nos vaya a convencer de qué es lo mejor para la comodidad, pero si seguimos algunas de estas pautas ya estaremos yendo por buen camino. Cada uno tiene unas necesidades diferentes, y somos conscientes de que en muchos casos, existen importantes limitaciones para trabajar todo lo cómodos que quisiéramos. Sin embargo, si nos esforzamos un poco y cambiamos nuestro entorno, trabajaremos mucho mejor.Â
Y vosotros, ¿hasta dónde creéis que llega la verdadera comodidad?Â